Mientras algunas regiones literalmente se ahogan bajo lluvias récord, otras sufren un calor sin precedentes y tormentas destructivas. Incluso los rincones más estables del planeta se están convirtiendo en zonas de riesgo.
Pero hay algo importante que entender: en la historia de la humanidad, hay momentos en los que todo converge en un punto crítico: un instante en que el sistema oscila entre el colapso y la posibilidad de elevarse a un nuevo nivel de desarrollo.
Y ahora es precisamente ese momento. La más mínima acción -información, decisión, paso- puede cambiarlo todo.
Hoy, en el resumen de los eventos climáticos de la semana pasada, hablaremos sobre esta ventana de oportunidades que se ha abierto para la humanidad.
Los terremotos se están volviendo más frecuentes: su aumento ya tiene un carácter exponencial. El pronóstico hecho hace muchos años por el grupo de científicos ALLATRA se está cumpliendo con una precisión alarmante.
Ahora, los eventos sísmicos con magnitud superior a seis se registran prácticamente cada dos días. Cualquiera puede comprobarlo: basta con instalar en el teléfono una aplicación para monitorear terremotos.
Los servicios sísmicos recopilan la información con demasiada lentitud; además, la magnitud de algunos eventos es subestimada, y otros incluso desaparecen misteriosamente de las bases de datos.
Por eso, sus observaciones personales pueden resultar más confiables.
Ya no podemos esperar que todo se arregle por sí solo. Es necesario tomar medidas urgentes y extraordinarias. El equipo internacional de científicos ALLATRA ofrece una solución científicamente fundamentada a la crisis climática: soluciones de ingeniería concretas capaces de prevenir la catástrofe que se avecina y garantizar la seguridad del planeta para las generaciones actuales y futuras.
En su discurso, el Dr. Egon Cholakian, científico del equipo internacional ALLATRA, comparte no solo soluciones, sino tecnologías revolucionarias que pueden cambiar nuestra visión de la física y abrir una nueva era en la ciencia. No es una teoría, ¡es un camino real hacia la salvación de la humanidad!
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