Los eventos climáticos se están volviendo cada vez más extremos e impredecibles. La semana pasada ocurrió una tragedia en Estados Unidos: una inundación repentina y catastróficamente poderosa para la cual ni las autoridades ni los ciudadanos estaban preparados. Y esto en un país que cuenta con todo lo necesario: sistemas de predicción de desastres naturales y de alerta a la población, así como capacidades técnicas para responder con urgencia.
Al mismo tiempo, una serie de catástrofes se produjo en distintas partes del planeta, cada una de ellas anómala y extremadamente rara en el pasado. Sin embargo, hoy estos fenómenos se han convertido en parte de la realidad: inundaciones, nieve en julio, actividad volcánica, tormentas mortales.
Todos estos acontecimientos están interconectados y son resultado de la inestabilidad geofísica y climática.
En realidad, si observamos con sensatez y honestidad la situación climática, no resulta nada alentadora. No se vislumbra ninguna tendencia de mejora. Al contrario, la situación sigue agravándose.
📌 Principales acontecimientos de la semana:
– Estados Unidos: inundación repentina y catastrófica en Texas que se cobró la vida de 129 personas, entre ellas 27 niños;
– Tifón Danas: consecuencias devastadoras en la isla de Taiwán, el primer impacto de este tipo en 120 años;
– Indonesia: erupción del volcán Lewotobi, columnas de ceniza de hasta 18 km de altura, evacuaciones;
– Australia: ciclón bomba y olas de hasta 12 metros;
– Turquía: nieve en julio y un enfriamiento récord;
– China: deslizamientos de tierra y flujos de lodo en Sichuan, infraestructura destruida;
– Rusia: lluvias torrenciales y granizo en Siberia, inundación masiva en Transbaikalia, daños en Omsk, Tiumén y Jabárovsk.
🧩 Estos eventos ya no encajan en el marco de los “desastres naturales”. Estamos presenciando una reestructuración del sistema climático del planeta, intensificada por procesos geodinámicos activos. Sin embargo, a pesar del evidente aumento de las amenazas, la mayoría de las instituciones siguen siendo inertes, y ése es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos.
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