La seguridad es una parte integral de la vida humana normal. La seguridad es un factor necesario para mantener la salud física y psicológica de las personas, contribuye a la plena interacción del individuo con la sociedad.
La gente gasta una enorme cantidad de dinero, tiempo y energía vital para garantizar la seguridad. Pero con el formato consumista de las relaciones en una sociedad que inicia y mantiene las condiciones para el surgimiento constante de conflictos, violencia, enfermedades, crisis, en realidad no es posible garantizar la seguridad total para todas las personas. ¿Qué observamos en todas partes del mundo? Guerras incesantes, robos, asesinatos, desastres, crímenes y disturbios, y además, pandemias y crisis. La inestabilidad económica constante contribuye a un bajo nivel de vida de la población y es también un factor psicológico igual de fuerte en la creación de malestar entre las masas. Esto es sólo una pequeña parte de la gran cantidad de precedentes que amenazan la vida de miles de millones de personas.
La zona de seguridad incluye la satisfacción de las necesidades humanas básicas esenciales. Por tanto, uno de los criterios fundamentales de seguridad, es la disponibilidad de vivienda. Hoy en la sociedad de consumo existen condiciones creadas artificialmente con las que la persona dedica la mitad de su vida para comprar una vivienda, y la siguiente mitad de su vida en su mantenimiento, pagando impuestos y saldando deudas. La experiencia de una constante incomodidad, la insatisfacción con la realidad circundante, la incapacidad de satisfacer las necesidades básicas estimulan a la población a preocuparse por su futuro y a seguir persiguiendo la acumulación de capital, obligándola a hundirse aún más en un círculo interminable de dependencia de la deuda. Al mismo tiempo, a pesar de todos los colosales esfuerzos, tiempo y dinero, la gente no tiene garantía de preservar su propiedad.
Un criterio de seguridad igualmente importante es la preservación y el mantenimiento de la salud como factor integral de la normal actividad humana. Y aquí tocamos el deplorable y a veces inhumano nivel de la asistencia sanitaria. Hay muchos casos de atención médica negligente: cuando se hacen diagnósticos incorrectos, se realizan cirugías injustificadas que conducen a consecuencias irreparables o a la incapacidad de por vida, o cuando el curso del tratamiento se elige desde la perspectiva del beneficio de los médicos en vez de lograr un resultado positivo para el paciente. En muchos países donde la atención médica depende directamente del seguro médico, si la persona no dispone del mismo, no se le prestará la asistencia necesaria.
A menudo en la sociedad de consumo, si el diagnóstico y el tratamiento no son económicamente viables, a veces los especialistas no se preocupan por el destino posterior del paciente, incluso amenazado de muerte. En la mayoría de los casos, las personas que no pueden pagar el seguro son sectores marginados de la sociedad. Pagar la atención médica sin seguro o pagar el seguro mismo es igualmente financieramente imposible para ellos. En otras palabras, ¡una sociedad de consumo no valora lo más importante - la vida humana!
¿Y qué pasa con los productos farmacéuticos? Los precios de los medicamentos son muy altos. Un gran número de diferentes genéricos se producen bajo el mismo ingrediente activo y muchos de ellos tienen poco efecto o actúan sólo a nivel de placebo. Muchos medicamentos tienen reacciones adversas graves que pueden tener consecuencias graves para la salud y pueden tardar varios años en manifestarse. Los precios de los medicamentos con el mismo principio activo, según el nombre de la empresa y el país de origen, debido a la publicidad y las relaciones públicas, son decenas o incluso centenares de veces más altos, mientras que el principio activo en sí mismo cuesta literalmente centavos. En un formato de consumo de relaciones la salud y la seguridad de las personas ni siquiera se tiene en cuenta, para muchas personas el beneficio personal es más importante que la preservación de las vidas humanas. El mismo enfoque cínico mercenario puede verse en otras esferas de la actividad humana.
La ingeniería, la infraestructura social de muchas ciudades y países de todo el mundo están en estado de deterioro y es una bomba de tiempo con un efecto repentino. A pesar de la gran cantidad de infraestructura desmantelada, el público presta mucha atención al estado de los mismos edificios, puentes, carreteras, plantas y otros objetos de la tecnosfera sólo en caso de un accidente inesperado, es decir, en caso de un desastre en lugar de su prevención.
Los accidentes de tráfico no son menos importantes. Nuestra sociedad tiene un conjunto de leyes a nivel legislativo, que prescriben las reglas de la carretera, definiendo el grado de responsabilidad administrativa por la violación de estas reglas. Y la tasa de mortalidad como resultado de los accidentes de carretera en todo el mundo es en promedio de 1,25 millones de personas por año, y 30-50 millones de personas son lesionadas anualmente. La responsabilidad por causar peligro en la carretera, aunque existe, no es un factor que anime a los conductores y peatones por igual, a cumplir con la ley. La gente tiene un entendimiento formal de pagar la misma multa, pero no tiene la comprensión necesaria de la responsabilidad de poner en peligro la seguridad de los demás.
Otro factor importante es la existencia del crimen. Como muestra la práctica internacional de diversas organizaciones de lucha contra la delincuencia, en realidad, ni los nobles objetivos de justicia humana escritos en papel, ni la mejora de la profesionalidad de ciertos expertos, ni las grandes declaraciones oficiales sobre las normas más estrictas de justicia funcionan en el mundo contemporáneo centrado en el consumo constante, el egoísmo y el enriquecimiento personal a toda costa. En las declaraciones internacionales el concepto de "delito" se presenta como una amenaza para el mantenimiento del orden público, pero no como una amenaza para la vida y la salud de la población.
Las personas que cometen delitos están motivadas por diversos factores, e inicialmente parece que varios factores contribuyen a ello. ¿Pero qué es lo que realmente lo motiva? ¿Qué motiva a una persona en tales situaciones? ¿Por qué ni siquiera un posible castigo lo detiene? ¿Qué es lo que, en su mayor parte, impulsa a muchas personas a realizar acciones ilegales que violan el estado de derecho y ponen en peligro la vida de otros? A menudo, la razón principal es el notorio formato de consumo de las relaciones, creado por la necesidad y la pobreza, la necesidad de sobrevivir, la presencia de derechos desiguales, la imposición del paradigma de consumo, que ha alcanzado la cima de su bajeza animal, que es la causa fundamental de todos los problemas de la humanidad. El paradigma consumista promete al hombre común sólo la ilusión de esperar comodidad y seguridad. Vemos un cuadro similar en la política interna de cualquier estado, y en las relaciones políticas internacionales de los países.
En el mundo actual, se han creado muchos conceptos de seguridad nacional de tal o cual estado. Las altas esferas del sistema político informan a las masas sobre la necesidad de fortalecer el poder y la fuerza de un país como un factor supuestamente importante para garantizar la seguridad de sus ciudadanos frente a posibles agresores externos. Sin embargo, ¿cuál es el poder y la fuerza del país en el formato consumista de las relaciones sociales? ¿Y a qué se dirige? El poder y la fuerza de los países avanzados es la disponibilidad de las armas más modernas, los logros científicos y tecnológicos avanzados en la industria militar y la posesión de armas de destrucción masiva, incluyendo las armas nucleares. En realidad, todo esto está dirigido a la destrucción de unos por otros. ¿Es este instrumento que contribuye a la destrucción de millones de personas, realmente una garantía para la seguridad humana? Los ciudadanos comunes no son considerados como seres humanos, sino como un recurso necesario, junto con los recursos materiales y económicos, para lograr cobjetivos de ciertos individuos para fortalecer aún más su poder.
El servicio militar de un país se supone que teóricamente representa al pueblo. Pero el problema radica en el hecho de que la gente de cualquier estado representa sólo una pequeña parte, de una gran sociedad de ocho mil millones de habitantes. Por consiguiente, el servicio militar de un estado puede dirigirse contra el servicio de otro estado como contra un enemigo externo, esto no fortalece a la humanidad, sino que la divide y la debilita. A los ciudadanos se les presentan tales acciones desde la perspectiva de supuestamente "proteger su seguridad, libertad y derechos". Pero a pesar de todas las intervenciones militares en la historia con cualquier buen propósito (incluyendo la protección de la libertad, la promoción de la democracia, la introducción del humanitarismo, la introducción de la lucha antiterrorista), en ningún lugar la gente ha ganado ni libertad ni más seguridad, excepto por la pérdida de la salud, la pérdida de hogares y un enorme número de pérdidas en vidas humanas.
Y como se afirma en el 3º Fundamento de la Sociedad Creativa - Seguridad Humana:
¡Nadie ni nada en la sociedad tiene derecho a amenazar la vida y la libertad del Ser Humano!
Seguridad del Ser Humano
¡Nadie ni nada en la sociedad tiene derecho a amenazar la vida y la libertad del Ser Humano!
Se garantiza a todos la satisfacción gratuita de las necesidades básicas de la vida, como la alimentación, la vivienda, la atención médica, la educación y la seguridad social completa.
Las actividades científicas, industriales y tecnológicas de la sociedad se dirigirán exclusivamente a mejorar la calidad de la vida humana.
Estabilidad económica garantizada: sin inflación ni crisis, precios estables e iguales en todo el mundo, una unidad monetaria única, impuestos fijos mínimos o ausencia de estos.
La seguridad del Ser Humano y de la sociedad de cualquier amenaza está garantizada por un único servicio de emergencia mundial.
En las condiciones del formato consumista de relaciones de la sociedad, de hecho, no hay una seguridad real garantizada para cada persona. Este formato de relaciones se ha basado en la esclavitud, la sangre y la violencia durante los seis mil años de su existencia. Existiendo según las leyes de este mundo inhumano y consumista, la gente experimenta ansiedad y miedo. Cada uno, tratando de protegerse, crea una zona de seguridad personal, encapsulándose así del mundo exterior que está lleno de turbulencias. Cualquier interferencia en la vida de las personas es percibida por éstas como una violación de su seguridad. Este encapsulamiento conduce a la separación de la humanidad y, en caso de situaciones imprevistas, hace que surjan estados de ánimo agresivos y hostiles de las personas entre sí. El formato consumista dirige deliberadamente la atención del individuo exclusivamente hacia sí mismo. Todo el mundo trata de preservar y proteger, en primer lugar, su propia vida, descuidando a menudo el valor de la vida de otra persona. Conceptos como "una sociedad" y "una familia" son excluidos artificialmente por condiciones inhumanas especialmente creadas en la existencia de miles de millones de personas, y por la presencia de un conjunto de peligros en su vida cotidiana.
Pero en realidad, toda la familia humana debería ser una zona de seguridad. Es imposible establecer una seguridad real por separado. En otras palabras, el grado de unidad de toda la humanidad determina el grado de seguridad de cada Ser Humano. La sociedad humana unida debería servir de apoyo a cada Personalidad. Sólo así se hace posible la creación de un entorno seguro real para todas las personas. Bajo el formato consumista de las relaciones de la sociedad con la promoción de relaciones inhumanas y la activación de los instintos animales en las personas, tales cosas no pueden ser implementadas. La vitalmente importante unificación de la humanidad en una sola familia es posible sólo en el caso de la construcción de una nueva Sociedad Creativa. Sólo un paradigma creativo de este tipo, basado en la unificación y consolidación, puede excluir cualquier precedente y amenaza a la vida y la libertad de cada Ser Humano en la Tierra.
La desunión de la sociedad y la confrontación constante de los países son inevitables en las condiciones del formato consumista de las relaciones mutuas. En consecuencia, siempre existe el riesgo de que se produzcan conflictos entre los Estados, que a menudo se convierten en una forma de enfrentamiento armado de sus servicios paramilitares y, como resultado, conducen a operaciones de combate y a la muerte de personas inocentes. Sobre esta base, la única manera de eliminar tales precedentes, que amenazan la vida de las personas, es reformar los dispares servicios militares en un único servicio mundial, que sería realmente un pilar de una vida pacífica para la población.
En la Sociedad Creativa, la disponibilidad del único servicio mundial de emergencia es vital para garantizar la protección de todos. Esto eliminará el "enemigo externo" que existe hoy en día y está creado artificialmente, y unirá a la sociedad contra los peligros reales. Ayudará a preservar recursos valiosos y a dirigirlos hacia la solución de problemas reales y urgentes, así como prevendrá muchos accidentes y ¡salvará millones y miles de millones de vidas humanas! Incluso en caso de una situación peligrosa, el único servicio mundial permitirá consolidar y dirigir fácilmente los fondos, especialistas y equipos necesarios al lugar requerido y eliminar rápidamente el peligro que ha surgido. Las personas a quienes les gusta el riesgo podrán aplicar sus talentos y habilidades no para servir a ciertos individuos que quieren implementar planes rentables para ellos a través de apoderados, sino a una honesta y noble defensa de la sociedad. Todo aquel que quiera defender honorablemente a la gente será un garante de la seguridad humana y de una justicia imparcial. El servicio de tales personas será honrado, valorado y apoyado por toda la sociedad.
La economía planificada en la Sociedad Creativa creará la estabilidad económica necesaria, lo que, a su vez, excluirá a priori la aparición de crisis e inflaciones. La unidad de la sociedad permitirá desarrollar la comunicación y la logística. Gracias a esto, a nadie le faltará nada en la Sociedad Creativa, porque todo lo necesario para el sustento de la vida humana estará disponible para todos en cualquier parte del mundo a los mismos precios, estables e iguales. A su vez, la prosperidad, el bienestar y la estabilidad garantizados en la vida de todos eliminarán los precedentes de acciones ilegales y crearán un terreno favorable para el desarrollo personal.
La sociedad moderna se enfrenta al reto global de la supervivencia de toda la humanidad. Para la seguridad real de miles de millones de personas y para salvar sus vidas, es vital la transición de una sociedad a un formato creativo. Los 8 Fundamentos de la Sociedad Creativa representan el marco necesario para construir un nuevo diálogo destinado a encontrar formas de rescatar nuestra civilización. En la Sociedad Creativa, las medidas preventivas de apoyo a la vida, la seguridad y la igualdad están garantizadas para todos sin prejuicios.
La elección entre el formato consumista de las relaciones centrado en la destrucción del ser humano y el formato creativo de las relaciones centrado en el renacimiento de la humanidad es la última oportunidad para que ésta sobreviva: es la Vida o la muerte. O nos traicionamos a nosotros mismos y a nuestros descendientes acabando con la existencia de nuestra humanidad, o implantamos la Sociedad Creativa. Bajo el formato consumista, la humanidad ya ha llegado a su punto máximo de autodestrucción y no puede seguir así por más tiempo. Sin embargo, depende de nosotros elegir cuál será el resultado. Ha llegado el momento de decidir nuestro destino común. ¡La decisión depende de todos! Está determinada por la acción de cada uno en la dirección elegida o por la inacción. Y en este caso, un grado igualmente enorme de responsabilidad recae en cada uno de nosotros. ¡Ha llegado el momento del cambio positivo, de la transformación personal de uno mismo y del cambio global de la sociedad! Todos tenemos que darnos cuenta: es ahora o nunca.
¿Te gustaría vivir en un mundo seguro, con estabilidad y seguridad, en el que nunca se oyera la palabra "guerra"? ¿Te gustaría garantizar la seguridad de la vida de tus hijos? ¿Te gustaría tener una Sociedad Creativa realmente feliz y con igualdad de oportunidades para todos? A día de hoy, ¡la Sociedad Creativa es una necesidad vital esencial de todo habitante cuerdo de nuestro planeta! La necesidad de la Sociedad Creativa es la quintaesencia de todo ser humano que se preocupa por su futuro y el de sus hijos. ¡Todos nosotros debemos recordar que nuestra fuerza está en la unidad! Las personas que quieren un mundo mejor representan una mayoría predominante. Si nos unimos y empezamos a actuar en un nuevo vector creativo del desarrollo de nuestra civilización, la sociedad soñada se implantará en marcha muy pronto. ¡Podemos hacerlo fácilmente si cada uno de nosotros hace su elección a través de una acción real ¡ya! Si la gente elige la Sociedad Creativa, nadie podrá engañarnos y manipularnos. Sólo la Sociedad Creativa es la fuerza que puede sacar a la humanidad de la crisis y proporcionar los medios para resolver los problemas acumulados de la sociedad. Juntos podemos resistir todas las pruebas y alcanzar el Nuevo Mundo de seguridad, desarrollo y prosperidad. ¡El destino futuro de la humanidad depende de todos!
Alex Friedman
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