Biólogo, Ecologista y Conservacionista, Doctor en Ecología y Ecología Evolutiva, Profesor de Biología, investigador principal del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México
Gerardo Ceballos es ecólogo y conservacionista, conocido por su trabajo teórico y empírico sobre ecología animal y conservación. Es reconocido por su influyente trabajo sobre patrones globales de distribución de la diversidad, endemismo y riesgo de extinción en vertebrados. Es conocido por su contribución a la comprensión de la magnitud y los impactos de la sexta extinción masiva.
Gerardo Ceballos ha sido presidente de la Sociedad Mexicana de Mamíferos y es miembro de la Academia Nacional de Ciencias y de la Academia Nacional de Artes y Ciencias.
El laboratorio de Gerardo Ceballos está interesado en la ecología de poblaciones y comunidades animales, en los patrones y procesos de extinción y en la vinculación de la conservación y el desarrollo. Su laboratorio ha llevado a cabo el estudio más largo de poblaciones y de ecología de comunidades de pequeños mamíferos en los trópicos del mundo.
Mi nombre es Gerardo Ceballos. Soy un profesor que trabaja en la Universidad Nacional de México como ecólogo, especializado principalmente en el estudio de los animales en la naturaleza.
Hace unos años, en 2015, yo y mis colegas de Berkeley y la Universidad de Stanford y la Universidad de México elaboramos este informe.
Lo que vemos aquí: en rojo están los indicadores de ciertas características del planeta, de lo que queda. Y vemos que en muchos casos se ha perdido más del 60, 50, 70 por ciento de un determinado ecosistema o especie.
Hemos analizado si el número de especies que han desaparecido en los últimos 500 años, sobre todo en el último siglo, es el mismo que cabría esperar con una tasa de extinción normal, o si hay una tasa mayor. Y lo que hemos encontrado es realmente bastante trágico. Quiero que veas esto, aquí está el número acumulado de especies extintas. Son siglos, intervalos.
Por tanto, si las especies desaparecieran al ritmo normal, todos los gráficos deberían estar por debajo de la línea de puntos. Pero aquí se puede ver que en los últimos 500 años, especialmente en el último siglo, las especies se han extinguido a un ritmo mucho, mucho más rápido que en los millones de años anteriores. Y esta figura muestra que la tasa de extinción de especies está directamente relacionada con el tamaño de la población. Aquí hay un gráfico de cambio de población y aquí hay un gráfico de la tasa de extinción de especies y esta línea es casi idéntica.
Estos datos nos llevaron a concluir que hemos entrado en la sexta era de extinción masiva. Hubo cinco extinciones masivas antes de ésta, todas causadas por desastres naturales, y la actual es culpa nuestra.
Esa es la mala noticia. La buena noticia es que, al ser causada por nosotros, se puede prevenir con nuestras acciones.
Pero la extinción de una especie viene precedida de su despoblación. Y nos encontramos con que perdemos miles de millones de poblaciones cada año.
Este es un ejemplo de lo que podemos provocar. Aquí se puede ver que estamos destruyendo el hábitat para ampliar los pastos o los cultivos. Y se puede ver aquí que las zonas resaltadas en color oscuro son donde la mayor parte de la tierra se utiliza para los campos agrícolas y el pastoreo. Y parece que todavía hay muchos lugares en la Tierra que se pueden cultivar.
Esto no es cierto, porque, por ejemplo, toda esta zona es demasiado fría, y toda esta zona es demasiado seca. Y se trata de bosques tropicales, que tampoco son aptos para la recolección o la producción de alimentos. Así que, básicamente, lo que podemos cultivar o utilizar para criar ganado en el planeta se está agotando.
¿Qué significa todo esto? Es muy importante entender que todas estas plantas y animales que tenemos se están extinguiendo. Hay muchas razones: éticas, morales, filosóficas, religiosas... un sinfín de razones de todo tipo para salvar plantas y animales en la naturaleza. Pero la más importante, quizás, es que estas plantas o estos animales son clave para mantener la vida en la Tierra. La vida en la Tierra en general y la vida humana en particular.
La cuestión es que todas las plantas y animales salvajes coexisten en complejas interacciones que llamamos ecosistemas. Estos ecosistemas, cuando funcionan correctamente, proporcionan lo que llamamos bienes o servicios de los ecosistemas, que son esencialmente todos los bienes que obtenemos gratuitamente, por unos ecosistemas buenos y que funcionan bien. Estamos hablando de agua limpia para nosotros, toda el agua limpia para los humanos, para todas las plantas y animales proviene de estos ecosistemas.
Como hemos dicho antes, la Tierra es como una nave espacial. Está sola y la estamos destruyendo.
Todavía creo y tengo grandes esperanzas de que podamos luchar y salvar a muchas de estas especies, y al mismo tiempo salvar a la humanidad, salvarnos del colapso de la civilización.