Turquía ha experimentado la nevada más potente de los últimos 50 años.
Estados Unidos se ha visto afectado por el frío extremo por octava vez este invierno.
En Rusia, al norte del Círculo Polar Ártico, las temperaturas superan el punto de congelación, mientras que en Sochi, las palmeras y las playas están enterradas en la nieve.
En Armenia, el mal tiempo provocó más de mil accidentes de tráfico en un solo día.
Siga leyendo para saber más sobre éstas y otras anomalías climáticas ocurridas del 19 al 25 de febrero de 2025.
El caos térmico en Rusia sigue desconcertando a los expertos. En la península de Kola, al norte del Círculo Polar Ártico, algunas zonas no experimentaron heladas ni siquiera por la noche, y las temperaturas diurnas subieron hasta casi +5°C. El 23 de febrero, en Múrmansk, la temperatura máxima alcanzó los +4,5°C, mientras que la mínima fue de +1,9°C.
En Múrmansk, este invierno no sólo fue anormalmente cálido, sino que también batió récords de nieve: entre noviembre de 2024 y febrero de 2025, cayeron un total de 248 mm de precipitaciones, estableciendo un récord de 90 años. Del 1 al 24 de febrero se registraron 39 mm de precipitaciones, lo que supone un 160% de la norma mensual.
En los Urales, el 24 de febrero se registraron oscilaciones extremas de temperatura: en algunas localidades las fluctuaciones diarias superaron los 23°C. Por ejemplo, en Atymya, la fluctuación de la temperatura alcanzó los 23,5°C; en Burmantovo, los 24,5°C; y en Severouralsk, los 25°C.
El contraste más llamativo se produjo en Ivdel, en la región de Sverdlovsk. Durante la noche, la temperatura cayó en picado hasta los -26 °C, pero al mediodía había subido hasta los +2,4 °C, un cambio de 28,4 grados en sólo 12 horas, un serio desafío para los residentes locales.
Mientras tanto, en el sur del país, a partir del 17 de febrero, el tiempo anormalmente frío y las fuertes nevadas azotaron la región de Stavropol, la región de Krasnodar, Osetia del Norte, Daguestán, Kabardino-Balkaria, Karachay-Cherkessia, Ingushetia y Chechenia.
El final de febrero en Kabardino-Balkaria fue el más frío registrado en la historia de la región, con temperaturas en las montañas que descendieron hasta los -30°C, más de 10°C por debajo de la norma climática.
En Mineralnye Vody (Región de Stavropol), la noche del 21 de febrero la temperatura era relativamente suave: -12 °C, pero la noche siguiente cayó bruscamente hasta los -24,8 °C, lo que supone una desviación de 14,7 °C respecto a la norma.
En Krasnodar, Novorossiysk y otras partes de Kuban, las masas de agua se congelaron y se formaron montículos de hielo roto debido a la presión de la capa de hielo. En algunas zonas, el hielo marino fue incluso empujado a las calles.
Toros de hielo en la orilla del Mar Negro cerca de Anapa, Territorio de Krasnodar, Rusia
La costa de Azov se cubrió de una gruesa capa de hielo debido a los fuertes vientos y las temperaturas bajo cero.
Las estaciones meteorológicas de las estaciones de montaña de Kuban registraron nevadas récord.
En Sochi, la nieve cayó no sólo en las regiones montañosas, donde los ventisqueros alcanzaron los 3 metros, sino también a lo largo de la costa. Céspedes verdes, palmeras y flores quedaron sepultados bajo una gruesa capa de nieve, un fenómeno extremadamente raro en la región. Las carreteras heladas convirtieron el terreno de Sochi, ya de por sí difícil, en una auténtica carrera de obstáculos. Los autobuses no circulaban, se deslizaban, y algunas zonas sólo eran accesibles a pie.
Nevadas récord en Sochi, Rusia
El mismo mal tiempo afectó a la vecina Georgia. Debido a las intensas nevadas en la parte occidental del país, los días 22 y 23 de febrero se cancelaron los servicios ferroviarios de las rutas Ozurgeti - Tiflis, Batumi - Ozurgeti y Rioni - Kutaisi - Rioni.
Cerca de la estación de esquí de Gudauri, los coches quedaron casi completamente enterrados bajo la nieve.
En la región de Kakheti se suspendió el transporte público. Mientras tanto, en Poti, unos 6000 usuarios se quedaron sin electricidad.
Debido al clima templado de la ciudad balneario de Batumi, donde incluso en invierno la temperatura máxima media ronda los +10°C, no se instala calefacción central en los edificios residenciales. Pero esta vez, el frío fue intenso, y la ciudad quedó sepultada por tanta nieve que los servicios municipales no dieron abasto: las operaciones de retirada de nieve continuaron las veinticuatro horas del día.
Ciudad turística de Batumi cubierta de nieve, Georgia
El 20 de febrero, una fuerte nevada azotó Armenia, provocando el colapso del transporte. En un solo día se registraron más de 1000 accidentes de tráfico en todo el país.
Según el Centro de Hidrometeorología y Vigilancia de Armenia, en la zona del monte Aragats, la profundidad de la nieve alcanzó los 120 cm.
El alcalde de Ereván instó a los habitantes de la capital a permanecer en sus casas a menos que fuera absolutamente necesario. Se cancelaron las clases en escuelas y universidades.
Caos de tráfico debido a la intensa nevada en las calles de Ereván, Armenia
El aire frío del Ártico también barrió el Mediterráneo oriental. Los servicios meteorológicos de Chipre, Grecia e Israel bautizaron este fenómeno meteorológico como “Coral”.
En Grecia, las temperaturas en las regiones septentrionales descendieron por debajo de los -10°C. La cascada Polypotamos, cerca de la ciudad de Florina, se congeló por completo, sorprendiendo incluso a los lugareños acostumbrados a las duras condiciones invernales. El 20 de febrero, la ciudad registró la asombrosa cifra de -12 °C, frente a la media de -2 °C.
En Rodas, la ola de frío hizo que las flores se congelaran y quedaran envueltas en una capa de hielo.
La tormenta vino acompañada de fuertes nevadas, que alcanzaron incluso el Ática. Debido a la nieve, se suspendió el transporte en el monte Parnitha.
En la isla de Eubea, la nieve sepultó pueblos de montaña, obligando a las autoridades locales a desplegar equipos especializados para despejar las carreteras.
Una nevada sin precedentes azota la isla de Eubea, Grecia
En Turquía, los residentes se enfrentaron a la nevada más intensa de los últimos 50 años. Las temperaturas descendieron bruscamente en la mayor parte del país.
En Estambul, el transporte se vio gravemente afectado: los camiones quedaron atrapados en pendientes y se produjeron al menos 139 accidentes de tráfico.
El tránsito por el estrecho del Bósforo se suspendió en ambas direcciones. Debido al clima extremo, miles de turistas, incluidos pasajeros en tránsito, quedaron varados en varios aeropuertos del mundo.
En algunas zonas cayeron hasta 48 cm de nieve durante la noche.
En las regiones montañosas, los ventisqueros alcanzaron 1 metro, aislando por completo pueblos enteros del mundo exterior.
Un residente local intenta sacar un coche de un enorme montón de nieve, Turquía
Al final de la semana, el aire ártico se desplazó aún más al sur, llegando a Chipre, Líbano e Israel.
Los habitantes de varias ciudades de la provincia iraquí de Anbar fueron testigos de un fenómeno extremadamente raro para la región: una nevada anómala, acompañada de un brusco descenso de las temperaturas.
En el norte de la provincia de Kirkuk, la nevada fue tan intensa que, según un residente local, hacía décadas que no se producía un acontecimiento semejante.
Nevadas sin precedentes en Iraq
En algunas provincias se cerraron las escuelas y se redujeron las horas de trabajo en las instituciones gubernamentales.
En Irán, 25 de las 31 provincias se vieron afectadas por fuertes nevadas y temperaturas bajo cero. Estas condiciones meteorológicas agravaron la actual crisis energética del país. Como consecuencia, en la capital, Teherán, todas las escuelas, universidades e instituciones gubernamentales -excepto los centros médicos y de servicios esenciales- permanecieron cerradas debido a los frecuentes cortes de electricidad y gas.
Secuelas de una fuerte nevada en Irán
Por octava vez este invierno, una poderosa tormenta invernal azotó Estados Unidos, paralizando la vida en decenas de estados. Las fuertes nevadas provocaron el caos en las carreteras y en los aeropuertos, lo que llevó a la cancelación de casi 4000 vuelos en todo el país.
El 19 de febrero, Virginia Beach, Virginia, registró 31,8 cm de nieve.
En el condado de Oswego (Nueva York), donde algunas zonas recibieron más de 180 cm de nieve en una sola semana, el peso de la nieve acumulada provocó el derrumbe de 26 edificios.
El frío ártico y las tormentas de nieve provocaron más de 1500 accidentes y cuatro víctimas mortales.
Las autoridades instaron a la población a permanecer en sus casas mientras el frío extremo se apoderaba de amplias zonas del país.
El 19 de febrero se batió un récord histórico en Edgemont (Dakota del Sur), donde las temperaturas cayeron hasta los -38,89 °C. En el condado de Hettinger, Dakota del Norte, las temperaturas descendieron aún más, hasta los -42°C.
En Detroit, Michigan, los coches se congelaron en hielo después de una rotura masiva de la tubería principal de agua.
Coches cubiertos de hielo en la calle, Detroit, Michigan, EE. UU.
El 20 de febrero, tras prolongadas nevadas, una enorme avalancha se precipitó sobre Meili Snow Mountain, en la provincia china de Yunnan, cerca del lago glaciar Yubeng.
Los turistas que se encontraron en su camino consiguieron refugiarse en estructuras de madera. Según el Parque Nacional, no hubo víctimas ni destrozos.
Gente filmando la avalancha (izquierda),
avalancha masiva en las montañas (derecha), provincia de Yunnan, China
¿Por qué la gente arriesga su vida, y a veces la de sus hijos, por una bella foto cerca de la lava o por la emoción del momento? ¿Dónde queda el instinto de conservación de quienes filman una avalancha o un deslizamiento de tierra en lugar de huir?
¿Por qué la gente salva sus pertenencias durante un terremoto, pero no a sí misma? Incluso en situaciones en las que no existe una amenaza inmediata, como durante una fuerte nevada, cuando quedarse en casa sería más seguro, algunas personas se apresuran a ir a la tienda, para después tener que ser rescatadas de una trampa de nieve... si tienen la suerte de que los rescaten a tiempo.
Observando lo que está ocurriendo en la Tierra, nos preguntamos una y otra vez: ¿por qué la gente ya no considera que la vida sea el valor más elevado e irremplazable? Esencialmente, la principal crisis de nuestra sociedad, aparte de la crisis climática, económica y otras, es la crisis del valor de la vida.
Recuerden las palabras de quienes estuvieron al borde de la muerte: «Lo más importante es que estoy vivo y que mis seres queridos están conmigo». Cuando comprendemos lo preciosa que es nuestra propia vida, empezamos a valorar también la de los demás. El clima nos da la oportunidad de darnos cuenta por fin de lo que de verdad importa.
El mundo está cambiando rápidamente. Ahora nos enfrentamos a un reto que no sólo afecta a nuestro futuro, sino a la existencia misma de la humanidad. Sí, hay muchas incógnitas en este reto, ¡pero es posible resolverlo!
¡Merece la pena luchar por la vida!
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